diario

When did it end? All the enjoyment I'm sad again, don't tell my boyfriend Sin el pan y sin la torta. Este año fue eso: una cadena de decisiones erradas, una seguidilla de errores que parecían inevitables pero que igual dolieron. Siempre fui así, creo que ahora simplemente lo veo con más nitidez. No hay sorpresa, sólo una constatación amarga: el retroceso constante. Un andar hacia atrás que no deja rastro de cuándo empezó el desvío. Me repito: ¿ por qué no lo hice antes? ¿ Qué fue lo que me mantuvo detenida tantos años? Y no hay respuestas. Sólo la persistencia de la misma pregunta, como una piedra que no puedo dejar de cargar. Doy todo hasta que algo en mí se rompe. Y ahora el problema es otro: ya no tengo nada para dar. Entro a los lugares con las fisuras a la vista, sin siquiera intentar disimularlas. Ya llego fracturada, con los pedazos mal pegados, esperando que esta vez alguien sepa sostener sin que le duela. D.