Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2023

61. horadar

Imagen
Él cae, pero el piso se abre y sigue cayendo porque la piedra del pecho lo hunde en un abismo blanco. ¿En qué momento comencé a tener tanto miedo? Siempre sentí que todo era terriblemente complicado, no tengo ninguna certeza de nada. Anotarme a una carrera, faltar a clase para una entrevista a la que termina siendo al pedo ir, sentir una piedra en el pecho que sólo me tira para abajo.  Y me levanto, ojo, cada día me levanto. A veces me quedo más de lo que debería en la cama (¿cuánto tiempo es bueno y cuánto es malo?), pero me levanto. Limpio la casa, alimento a los animales, ordeno la ropa, mando currículums, abro el cuaderno de la facultad. Pero me cuesta muchísimo.  Estoy enamorada de V. y siento que es un amor fracasado. Ayer fui a una reunión en su casa y sólo quería huír, todo el tiempo. Cuando la tarada de su amiga empezó con yo creo en la amistad entre el hombre y la mujer  sentí que la piedra del pecho se rompía en guijarros que me recorrían la sangre. Qué respuesta quería de m

60. correo

Imagen
all my tears has been used up  No hay nada importante en casilla de Gmail, cada día spam de ofertas laborales a las que no podré acceder, junto a las otras 400 almas detrás del ordenador.  Le envié mi CV a Patricia, que lleva 10 años poniendo negativas para conseguirme un trabajo como cajera. De nuevo, cuestionamientos, ¿tenés todos esos cursos hechos? mirá que hay que levantar peso . Pelotuda de mierda, como si no llevada meses masacrándome la espalda haciendo esfuerzos en restaurantes. Pero no, ella siempre que pasaba con el auto decía nunca hacen nada, ¡siempre veo pocas mesas!   Venenosa. Y mi viejo, una laucha escondida de la serpiente, mira que si no tenés las cosas que decís habría que pulir el cv . Dos descerebrados.  Me gustaría poder quejarme con mi hermano, pero ya no tenemos palabras agradables que decirnos. Nos apartamos tanto que estamos en caminos que no pueden cruzarse. Y si llegara a verlo, huiría hacia la otra vereda. Sabía, de cualquier manera, que no iba a servir de

59. lily

Imagen
wait,  they don't love you like i love you   Los gatos tienen algo maravilloso. Extraño tanto a Lily que no puedo parar de llorar y, en este momento, Ceniza se recostó entre mis piernas, cosa que hacia mucho no pasaba porque a razón de sus problemas de salud y múltiples curaciones se encuentra algo resistente al contacto físico duradero.  De nuevo, extraño mucho a Lily y odio a L. por poder tenerla a su lado cada día. Me odio a mi por haber hecho que la gata se sintienra desplazada tras la llegada de Rumba. La retamos tantas veces, pobrecita. Como extraño levantarla y besarla, recostarla sobre mi pecho y que me hiciera compañía las noches que L. me dejaba sola en la habitación. Extraño cuando ponía su panza hacia arriba y podía pasar la mano por ella, sin que se inmutara. Extraño verla estirarse en el pasto y, ocasionalmente, maullar con los otros gatos vecinos.  Este sentimiento de añoro es tan profundo y volcánico. A veces quisiera patear la puerta de L. y demandarle que me devue

58. arder

Imagen
pourquoi durer est-il mieux que brûler?  Si arder, al final, es lo más sensato. Ver todo incendiarse, como un espectador. Dejar que el techo se desmorone, que se marchite la planta que regaste con esmero, ver marcharse a ese amor que creíste definitivo. Para qué durar, si estamos condenados a la impermanencia y a la muerte.  Es nuestro cuerpo quien recuerda. El dolor de cintura, ese hombro eternamente contracturado, los dedos del pie como garra cerrada, las piernas que nunca volverán a ser un manto liso y, algún día tu rostro frente al espejo del baño, confirmándolo todo.   Que preferías arder.  Mamá siempre encontraba cierto placer en compararse con un fénix. En sus palabras "el ave fénix que renace de las cenizas". Pero mamá: renace, frágil, fetal, infedenso. Imaginate si cae del nido y se estampa contra el piso. O la rueda de un auto le pasa por encima. Pero te doy la derecha y supongamos (sólo supongamos, mamá), que el ave sobrevive a todos los inconvenientes de la vida.

57. asidero

Imagen
and here it is, our final night alive Volvieron los malos pensamientos. Anoche estaba tratando dormir con V. y no pude evitar imaginarme a mi padre y hermano frente a mi cuerpo inerte en una morgue. Pienso que nada tiene sentido y que nada importa porque no hay final que no lleve a mi impermanencia. Para qué hacer.  No tengo de donde agarrarme. Mamá está tan o más desamparada que yo (no podemos ni pagar entre las dos la cuenta de luz), con papá apenas hablo (mientras lloriquea por darme una obra social) y G. (mi gran artista, mi mente espejo) lo borré de todos lados después de ese día fatídico. Lloré tanto y me sentí tan sola, quería huír y frente a mi estaban los rostros de mi familiares viéndome como si fuera una puta demente. Y hasta tienen razón, pero eso no me hace indigna de afecto. G. diciéndome que estaba harto de mí y mi padre viéndome desde el marco de la puerta, "siempre un problema vos" . Sí, lo sé, siempre un problema, qué te cuesta sostenerme entre tus brazos y