35. Piedra

you and i have memories
longer than the road
that stretches out ahead




Me despierto con el sabor de las palabras que dijste anoche. No, ni siquiera anoche, sino a la madrugada, cuando estoy más vulnerable, menos preparada para los golpes. Me despierto con el recuerdo de tu mirada dura y fija en mi cuando, con la frialdad que aseguraste tener, tomaste todo tu dolor y lo arrojaste sobre mi. 

Tengo que pensar si quiero estar con vos. 

Eso dijiste, una oración con un significado tan llano, no hay mucho trasfondo por más que se lo quieras adjudicar. Por más que ahora lo quieras arreglar. Y es entendible, lo peor es que no me puedo enojar porque te sientas así. 

Pero me enojo, me duele como la mierda. Después de todos esto meses en los que pasamos tantas cosas se siente como si me abrieras una herida en el pecho. Por qué me traes hasta acá si con una oración vas a echarme lejos. No entiendo, pienso que es cruel. Una crueldad lacerante. 

Ya no te quiero escuchar. No vengas a llorar a mi lado si pensas que soy desechable, no merezco esto y no es que quiera ponerme en la posición del "con todo lo que hice por vos" porque no tenes que ser recíproco si no podes, ya sé que no puedo dar esperando algo a cambio, me lo enseñaron desde muy chica de la peor forma. Pero no merezco que vengas a las 3 a.m. a tirarme una piedra tan dura. Dejame descansar por lo menos, estoy todo el día pendiente de mi vieja y ahora de vos como para que la cosa tenga que seguir a la madrugada. 

No busques herirme. No voy a responder.

Dejame en paz.
 
D.