48. dos tonos

 if i could

i'd pull your strings for one more dance


Quiero agarrar el celular y reventarlo contra la pared. Te llamé dos veces a ver si atendías y el drama del día podía continuarse hasta la madrugada. Quiero reventarme a mi contra la pared en un acto de vendetta privada contra vos. Contra todos ustedes. Como si mi muerte significara algo. Quisiera ver desde el ataud (abierto, por supuesto) como lloran mi perdida. Vos, los dos L. y hasta el pelotudo de J. Quiero que se deshagan en llanto y se vuelvan un trapo inservible. Una masa amorfa de ex amantes inútiles e incapaces de incomunicarse. Por qué no pudiste atender el puto teléfono y venir a verme para sacarme un rato de esta agonía. El amor mira hacia mi y me desprecia con el misma sagacidad que vos. Quería un abrazo tan profundo como el que me aparece en el despliegue de reels de Instagram. Quiero ese tipo de amor soñado que nunca te suelta la mano. Soy una pelotuda, todo este texto es un pedido de auxilio y ya no quedan dioses a los que rezarles. Me hace tanto daño tu insensatez y a la vez es culpa mía porque sé lo lejos que nuestros universos se encuentran. Colisionaron por una grandísima casualidad que, además, fue bastante absurda. Mañana puede que me escribas cuando veas las llamadas perdidas y, otra vez, vas a decir algo que no sirva para nada. No lo daría todo, pero daría algo de mi con tal de verte resplandecer como lo hacías cada vez que me tenías cerca. Espero que todo este desastre haya valido la pena. 

No sé cómo te permití herirme así.


D.