60. correo

all my tears has been used up 


No hay nada importante en casilla de Gmail, cada día spam de ofertas laborales a las que no podré acceder, junto a las otras 400 almas detrás del ordenador. 

Le envié mi CV a Patricia, que lleva 10 años poniendo negativas para conseguirme un trabajo como cajera. De nuevo, cuestionamientos, ¿tenés todos esos cursos hechos? mirá que hay que levantar peso. Pelotuda de mierda, como si no llevada meses masacrándome la espalda haciendo esfuerzos en restaurantes. Pero no, ella siempre que pasaba con el auto decía nunca hacen nada, ¡siempre veo pocas mesas! 

Venenosa. Y mi viejo, una laucha escondida de la serpiente, mira que si no tenés las cosas que decís habría que pulir el cv. Dos descerebrados. 

Me gustaría poder quejarme con mi hermano, pero ya no tenemos palabras agradables que decirnos. Nos apartamos tanto que estamos en caminos que no pueden cruzarse. Y si llegara a verlo, huiría hacia la otra vereda.

Sabía, de cualquier manera, que no iba a servir de nada hablar con ellos. Pero me sorprendió mi fortaleza. Admito, me entristece que mi padre no me ame, que no pueda ver las cosas buenas que hay en mi persona, ¿cuándo todo se retorció tanto? Cada cosa que hago entra en una inceseraria tela de juicio. Nunca es suficiente. Es doloroso y lloro, soy llanto profundo. Pero no ante ellos, no van a verlo más. Soy un tempano inquebrantable porque no merezco su desdén. Te envío los archivos, bien, gracias desde ya, buen fin de semana. 

Ya no hay palabras de amor para nosotros, por más de que yo los ame profundamente. Deseo su cariño tanto como deseo la contención de mi hermano. Pero retengo este amor sin dueño. 

¿Dónde se aloja el amor, cuando no tiene a dónde ir? 

D.