64. filia

keeping the lights on in this forsaken place


Recién compré algo de ropa para el nuevo trabajo, me siento mal por papá que me ayudó el mes pasado a comprar las camisas que necesitaba para el puesto que había conseguido en el centro de diagnóstico. Es curioso, siempre siento un dejo de culpa cuando gasto en algo para mi, pero esta vez es un tanto más molesta. 

Todavía no le dije a papá que cambié de trabajo. Pero tampoco es que hablemos mucho. Él mantiene cierta distancia, como si tuviera que proteger algo que no si sigue existiendo entre nosotros. Nuestra relación es como un intercambio constante de decepciones suaves, un vaivén en el que nos fallamos sin escándalos. Lo mínimo indispensable

Ya habrá tiempo para decirle (los compromisos obligan a eso), tan solo espero recordar agradecerle por las camisas. 

Estos días pensé mucho en mamá. En lo que tuvo que soportar. En el peso acumulado de existir con una hija al costado. Me vino a la cabeza cuando llegó la factura de luz, que no puedo pagar. Todo se resume en eso: en la dificultad de estar viva sin tener con qué. Y ella, con una hija que no la quiso durante años, una hija que se fue siempre que pudo. Hace años mi hermano me dijo que yo estaba más en deuda con ella. Tenía razón. Pero no había necesidad de decirlo. Esa frase se me quedó pegada al cuerpo.

Mis hermanos. Aquellos que tienen algo de mi alma metida en la suya. Me pregunto cómo estará Ger, si será feliz con su trabajo, si estará contento o si se ve al espejo y encuentra el rostro de nuestro padre. Si reconoce la mirada compartida... Fabio me escribió preguntándome si estaba bien, pero como últimamente nunca lo estoy no le respondí; puede que ahora corresponda hacerlo, es que tampoco quería decirle que cambié de trabajo otra vez, aunque tal vez lo sepa por mamá. 

Extraño la voz de mis hermanos.

Extraño la voz de mis hermanos. No si lo que extraño es real o si estoy idealizando. No tengo claro si en aquellos tiempos estaba mejor o simplemente no sabía lo suficiente. Solo que últimamente quiero desaparecer. No de forma dramática ni urgente, sino como quien se borra de una habitación sin que nadie lo note. No morir, exactamente, sino dejar de estar. Dejar de pensar, de proyectar, de justificarme.

Desaparecer,

fade away,

fade away,

D.