71. (sin) rumbo

Nothing you can take from me
was ever worth keeping

Después de escuchar el resultado de las elecciones salí sola a la calle, quería ver a la gente, los bocinazos y el himno sonando desde los balcones me trajo recuerdos del mundial. Como un residuo. 

Por primera vez me generó algo la política de mi país. Preocupación, incertidumbre, pero algo. Estuve jugando a los Sims 1 como si fuera el 2005, sin querer pensar. Es eso, no quiero pensar. 

No tuve noticias del Farmacity, ni de ningún otro trabajo al que me postulé. Es un panorama negativo, mañana voy a mandar un mail para preguntar y voy a salir a calle a dejar currículums. Me molesta estar así, me arrepiento de muchas cosas. 

Sé que no tiene sentido, pero igual me imagino haciendo las cosas mejor, tomando decisiones sino más maduras, aunque sea menos impulsivas. Pienso en las herramientas que tuve y que no pude aprovechar por la ansiedad desesperante que tenía en mis 20. Cuando veo que me enredo demasiado en el pasado tomo una risperidona; ah, volví a los antidepresivos. Tengo la mente más silenciosa y el espíritu más aplastado. 

Pensé en escribir sobre varias cosas y ahora no recuerdo ninguna. Odio esa sensación de no tener nada, de no tener dirección a la que ir ni sentido que seguir. Ni carrera, ni trabajo, ni pasión, ni hijo, ni padre. ¿Quién soy si me despojo de todo? ¿Qué tengo para defenderme?

Nada, realmente nada. 

D.