73. comienzo

Quiéreme un rato más
¿No ves que el sol aún brilla en la ciudad?


Mañana es el primer día, estoy nerviosa, pero no tanto como en otras ocaciones. Hice esto muchas veces (por ahí ese sea el tema). Muchos cambios abruptos en todo este año, es como si estuviera parada en una baldosa que no termina de encastrarse en el piso. Necesito algo de estabilidad, que ordene. Y además, necesito volver a tener sueños y proyectos, desear cosas. 

Me cuesta encontrar la felicidad en cada día pero hago un esfuerzo, lo juro. Cada vez que R. o L. se me cruzan por la mente, cada vez que pienso en mamá, en Turmalina, en el Rossi, en papá, en mi hermano, en el secundario, en Accenture. Cada vez que pienso en todo esto hago un esfuerzo, con el pecho comprimido pero me levanto de la cama cada día. Un pie, el otro, mover el cuerpo, agua, recordar que estoy viva, que todavía puedo sentir algo. 

Cada vez que tengo sexo con V. me aferro a su espalda como si soltarlo significara caerme al abismo porque ya estuve ahí y no quiero volver. 

Quiero luz en el resto de mis días.

D.