91. comedia

No será tan simple como pensaba
Como abrir el pecho y sacar el alma

Que angustia siento a tu lado. No puedo dormir, dos cuerpos dándose la espalda en cada punta de la cama. Pienso en vos cuando llegas tarde del trabajo, empiezo a rumiar por la casa, agarro el teléfono y nunca te escribo un mensaje. Pero cuando estás acá, peleas, discusiones. Que Rocio, que mi amiga, que sos hostil, que sos odiosa, las caras que pones. Tu absoluta indiferencia calculada. 

No me dan ganas de abrazarte, de tocarte, de apoyarme en el calor de tu pecho. Y sufro por eso, porque te extraño. Extraño que me ames, ¿no amamos? ¿nos amamos realmente o somo rehenes el uno del otro? 

Escribo lo que siento para que la fiebre de sentir no me reviente. Me convenzo cada día de que no me querés. Siempre lo supe de alguna manera, las veces que te fuiste mientras me descomponía en llanto, los reclamos, que cierres la puerta. Nunca pude entenderlo, ¿cómo le das la espalda a alguien que sufre? 

Un año atrás fuimos por primera vez al cine. Vos elegiste la función, Puerto Madero. Mientras esperábamos cruzar, un auto con cuatro mujeres chocó contra un bolardo. El sonido fue un estruendo, luego silencio. Veo hacia el auto, la mirada atónita y perpleja de las mujeres. Vos te reíste, "qué bárbaro"

Corro hacia el auto, les golpeo los vidrios y les digo que salgan. Se acerca más gente.

Pero vos te reíste.

D.