diario

i have my freedom but i don't have much time. Estoy en un período de tomar decisiones difíciles, de renuncias necesarias.  Dejé a Jonathan y todo lo que construimos. O no, todo lo que yo hice sola.  Con él también dejé a los perros que amo, eso me parte. Es una pérdida que aún no puedo tocar sin que arda. Ahora debo elegir a dónde mudarme.  Decidir qué hacer con mi futuro académico, cuánto tiempo más quiero (o puedo) invertir. Sé que necesito torcer el rumbo, dejar de seguir únicamente lo que deseo y empezar a pensar en lo que me conviene. Buscar una salida que sea también una entrada. Tengo que decidir si volver a operarme la espalda. No es una decisión menor. No es un cuerpo menor. Y mientras todo esto ocurre (lo visible, lo concreto), hay un murmullo que no se detiene adentro. Una voz que me pregunta si voy a resistir, si voy a sostenerme. Si voy a encontrar una forma de no perderme de nuevo. D.

me fui de tu vida con el amor intacto   Hoy desperdicié todo el día, por primera vez en mucho tiempo. No hice ninguna de las cosas que a mi criterio hacen de un día productivo; limpié, sí, pero eso sólo contribuyó a mi dolor de columna.  Creo que voy a tener que excusarme del resto de las prácticas universitarias. El trabajo se está volviendo demasiado pesado y cada vez me lleva más tiempo recuperar la espalda. Me asusta lo mucho que puede llegar a empeorar mi salud, evado el pensamiento cada vez que viene, pero la realidad se estampa contra mi cuando el dolor se vuelve inconmensurable. No siempre es así, pero últimamente son más los días malos.  Mi gran conflicto es la incertidumbre. El continuar con las tareas preestablecidas mientras la vida se me está descarrilando.  Es una sensación de caída que va hacia el estómago, una bocanada de aire que nunca me alcanza.  No puedo ver todos los nuevos caminos como puentes u oportunidades, no es mi naturaleza. Lo intent...

a dónde me llevan los caminos que no tomo.   Vengo cargando con mucho estas últimas semanas, estoy en un punto donde siento que podría llorar a mares pero no salen lágrimas. Quiero fumar pero tiré mis cigarrillos, bebería pero no quiero enfermarme. En fin, por ahí en algún momento encuentre el lugar para llorar, o no, y aparezca como victimaria de un crimen pasional en el noticiero. Estoy haciendo un esfuerzo por lidiar con la ansiedad de manera más saludable, pero sigo sintiendo esa sensación de opresión en el pecho, de falta de aire. Trato de ser un pilar para mi madre, porque me necesita, está grande y no puede sola. Quiero demostrarle a mi padre que puedo ser un pilar para mi misma, porque estoy grande y ya no puedo necesitarlo.  Estoy cansada.  Siento que el peso de las circunstancias se ciernen sobre mi y que de la noche no hay escape.  D.