Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2023

76. nómada

Imagen
ah, recuerda que mi vida es un soplo de viento y que mis ojos no volverán a ver el bien.  Últimas horas del año, estuve varios días circundando la idea de si establecer metas o no, si comprarme otro cuaderno y sobre escribir acá. Los pensamientos vienen pero no permanecen.  Anoche lloré, el nuevo año no me trae promesas diferentes (recuerdo cuando en mi adolescencia esa emoción por las nuevas esperanzas me impulsaba).  Es difícil estar bien cuando no tenés hogar. Paso tiempo en lo de Vi pero no es mi casa, tampoco quiero que lo sea, no estoy lista para algo así. Pero mis padres tampoco son hogar y es imposible vivir sola en este país. No me siento muy bien al respecto, el no tener suelo me aflige el espíritu.  Por eso no sé bien en qué metas pensar. Sigo yendo al trabajo y lo estoy manteniendo, voy a volver a estudiar, cada tanto algún chequeo médico. La vida es esto, no creo que cambie mucho. Supongo que está bien, tampoco sabría que hacer de tener más.  Aunque...

75. adicciones

Imagen
prefiero una noche entera en vela a tener el alma en vilo.  Escribo para calmar la cabeza. Siempre es eso: escribir para calmar la cabeza. Pero no se detiene. Un pensamiento se enrosca en otro, y después otro, y no puedo tirarme a dormir, ni siquiera sabiendo que en unas horas tengo que trabajar, que me vendría bien el descanso, que el cuerpo lo pide. Pero no, no puedo. Me veo desde afuera, con el rostro desencajado, alterada, con ese gesto que solo reconozco cuando ya está en el espejo. Y lo veo a él, a Vi, también exaltado, también a la defensiva. Por mi culpa. No siento que me esté castigando, pero ya viví esto antes. Debe ser mi forma de estar en el mundo. Siento que soy caos en su mente, que lo arrastro, y percibo su malestar, ese cansancio silencioso, ese hartazgo profundo que no dice nada pero ocupa todo el aire. Anoche pregunté: “¿Nos separamos?”. No pasó, no quiero que pase, pero tampoco puedo seguir llorando así, con esa frecuencia, con esa intensidad. Admito que lloro m...

74. café

Imagen
Should I kill myself or should I have a cup of coffe?   Debe ser que estoy más grande, o más consciente. O tal vez solo aprendí a mirar. La situación del país comienza a molestarme. No por lo inmediato (los precios, el transporte, el miedo), sino como una sombra proyectada en mi futuro. Considero a la Argentina como quien considera una herencia. Temo por la vejez de mis viejos, por la soledad que arrastra volverse adulta. Me veo en mi madre. Y a ella la veo en las mujeres solas que caminan por la calle como si ya no esperaran nada. No quiero que mis decisiones se transformen en condenas, no quiero repetir los pasos de nadie sin haberlos elegido. Y, sin embargo, mantengo cierto optimismo. O mejor dicho: lo he cultivado, como una planta que crece en tierra árida. Estuve muy triste los últimos meses. Tal vez los últimos años. Me sorprende no pensar cada día en la muerte. Me sorprende haber dejado de sumergirme en ella como quien se hunde con resignación en una bañera...