100. fatiga

Y cuando tu cigarro se consuma sin parar siempre mi voz vas a escuchar, y ahí te vas a decir que hay que saber cuando parar. Tengo sueño. Podría haberme quedado en la cama un poco más, pero me levanté antes de lo habitual para sacar a Elvis. Esta mañana, por primera vez, hizo sus necesidades en la calle. Ese pequeño triunfo justificó el esfuerzo. Desde que llegó le cocino, arroz con pollo, zanahoria hervida, hígado a la plancha. Todo mezclado con el mejor alimento que pude encontrar para él, como si cada bocado fuera un gesto de amor que pudiera protegerlo de todo mal. Lo llevé a la veterinaria. Lo revisaron, lo vacunaron. Me entregaron unas pastillas y tomaron una muestra de la bola que le está creciendo en el pecho. "Parece un lipoma", dijeron. Si lo confirman, pediré que lo operen. Elvis ya tiene nueve años; más adelante, el tiempo será un enemigo invencible. Cuando vuelvo a casa, me recibe como si el mundo entero hubiera estado esperando mi regreso. Salta, me festeja. Vi ...