136. adversarios

Give me more than one caress Satisfy this hungriness No me siento muy bien. Anoche me puse a llorar y hoy no quería salir de la cama. Como siempre, me levanté por Elvis. Tengo que recomponerme, subir un par de libros y estudiar para el examen de Roma. Voy a recurrir a la única cura que conozco: escribir lo que se me venga a la mente. 1. Me dolió el comentario de Julio. Ayer estaba pasado de estrés; Juan volvió a pedirle plata. Siempre lo mismo. No sé cuántos miles de dólares le debe ya. Me desespera verlo abrir el cajón, sacar billetes y dárselos para sacarlo de otro apuro que, como siempre, no servirá de nada. Stop . Porque yo quería hablar del comentario. Fue más que eso, fue un estallido. Le dije: “Deberías escribirle a Rocío” , sabiendo que era una frase peligrosa, que tenía filo. Pero lo vi tan abrumado por la carga absurda que asume con sus amistades inútiles, que no supe qué más decirle. No lo tomó bien. Puso esa cara sarcástica y horrible: —¿Te parece? ¡Claro! La única per...