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85. hendidura

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and when I awoke I was alone this bird had flown  No sé por dónde comenzar, las palabras fluyen del pensamiento a mis manos pero quedan acumuladas ahí, como linfa podrida. Forman un edema que duele.  Lo tengo a V. a unos pasos de mi en la otra computadora, se puso a revisar fotografías viejas para limpiar la memoria, actividades de feriado. No tuvo nada que hacer este fin de semana largo, por lo menos no peleamos (la vara sigue en el infierno). Quisiera escribir un poco sobre eso, mis ganas de irme lejos de todo.  Esta es mi última semana de cursada, me quedan por entregar dos trabajos y rendir un exámen. Tendría que estár contenta, fue mi año universitario más exitoso en una década. Pero no me produce nada más que temor, porque ahora no tengo nada que hacer y no sé de qué voy a trabajar. Me siento sin ánimos para las entrevistas, para escribir mi currículum, sin paciencia y sin amor para atender gente.  Todo esto es culpa mía igual. Siento que desperdicié mis 20s. Identifico momentos

84. crimen

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I know you didn't mean to hurt me, so I kept it to myself And I wonder Vi mi fotografía expuesta en el estudio de mi abuela, esa donde estoy con el vestido anaranjado de flores, el pelo lacio y el rostro que delata los signos del alcohol. La foto no muestra todo lo que ocurrió.  Era su cumpleaños nro. 80, ella había organizado una fiesta en un enorme salón. En ese momento yo vivía con mamá en Jorge Newbery, cerca de dónde habíamos vivido con L. Como una tortura.  Papá me pasó a buscar. Las cosas no iban mal, aunque todo estaba roto dentro de mi. El problema fue al llegar, me esperaba una mesa redonda con mis primos, mi hermano y su esposa. Mi silla y otra al lado, vacía. Donde se suponía que L. debía sentarse.  Love is an empty cry.  Me sentía aturdida por esa realidad, aquella que no me atrevía a aceptar. L. me había abandonado, como si no valiera nada, como si no hubieramos vivido juntos durante años. Como si yo no lo necesitara hasta la muerte. Un día se levantó y decidió que no

83. sirena

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 Sabe Dios qué angustia te acompañó El café me quedó muy fuerte, lo bebo igual. Estoy cerca de los treinta y me sigo haciendo mierda el cuerpo como si tuviera veinte. Anoche salí con Vi y bebí mucho vino, discutimos y al llegar a casa todo me daba vueltas. Me siento estúpida, vulgar, como si arruinara todo. Creo tener un talento particular para conseguir que mis parejas se agoten. Hablo de más, sobretodo cuando tomo. Todo lo reprimido sale a flote. Todos los sueños que jamás alcancé, las fantansías que construí en mi mente. Lo escupo porque es la única manera en las que puedo mantenerlas vivas. Reales en su falsedad.  Cada día recibo un mensaje distinto de mamá. Siempre algún pedido, idea ridícula o reclamo. Hacer una transferencia, ver sus estudios, hablar de su jubilación, mudarse, poner a los perros en adopción. Tengo momentos donde me gustaría decirle que la odio y al pensar en eso se me marchita el corazón. Odio esta dinámica que se dió entre nosotras. Odio que me necesite tanto.

82. momento

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  voy a derrumbar mi casa y empezar de nuevo    En algún momento del día una pequeña muerte, sentir que caigo y por fin me vuelvo eterea, ni siquiera lejos de mis problemas sino sobre ellos. Flotando, siendo espectadora de los restos que quedaron.  El asunto de mamá sigue su curso, los mensajes que recibo son como escuchar una sirena a lo lejos, deuda por acá, por allá, algún vecino molesto, un dato bancario de quién sabe quién. El mes que viene creo que voy a cobrar menos, no sé cuánto, es difícil proyectar en este país. Me agobia la idea de tener a mamá comiendo fideos todo el mes y también me genera enojo pagar préstamos que nunca pedí.  Y a la vez, nada está pasando. Estoy esperando a que V. vuelva a la casa, la comida se está preparando, tecleo estas palabras mientas se me seca el esmalte. Sobre una cuerda entre el órden y el caos. Mi padre, sensato, pulcro, exacerbado. Mi madre, gentil, suelta, mentirosa. Me duelen las almas que hicieron la mía.  Quisiera ser un pájaro entre dos

81. disparo

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y soñare los sueños que se sueñan  Un poco de tabaco. Humo, se acumula en el ambiente como las cosas, cajas, esmaltes, botellas, papeles, los problemas de mamá. Me toca en este momento madurar 10 años, hacerle frente a las cosas que temo y no dejar que me coman los huesos. En algún momento se venía venir, mamá no puede manejar plata, hace mucho. Es un problema andante, piedra que tapa el caudal hasta que cae y todo se desborda. Me lo venía venir, pero no pensé que tan pronto, creí tener un poco más de tiempo.  Tengo en mi piel el amor de V. y sobre mis manos las manos de mi padre. Me tambaleo pero me sostienen por los costados.  No quiero que el miedo me colme la mente, no lo puedo permitir, ni una duda más.  Soy arco y flecha con todas las certezas del mundo.  D.

80. legend

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 promise i don't mean to cry Un poco de amor, no este letargo químico. Una mano sobre la espalda, algo más que este arraigado dolor. ¿Te sentís mejor cuando lloro? No entiendo, lo infantil, lo caprichoso. Qué horribles que somos todos. En verdad no sé cómo hace la gente, si hay gente que funciona mejor o es tan solo una gran ilusión. Cómo encontrás alegría en tu trabajo, o llegas a tu casa y tu novio no te odia. No podría verte llorar y abandonarte. Salí a la medianoche del trabajo y no había transporte por un paro, yo te habría preguntado si estabas bien. Un consuelo, una pizca de algo.  No vale la pena sufrir asi, nadie tendría que ahogarse de esta manera. Estás en otra habitación, un juego en la pantalla, yo me estoy asfixiando.  Esta soledad no me pertenece.  D.

79. fauces

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 Si hace frío hay un fuego al costado de las vías del tren Comprarme una crema para las piernas cansadas, ver a mamá franco de por medio, traerle a V. los pañuelos que él usa, dejar las papas peladas y cortadas para la cena, dar una, dos, tres respiraciones profundas cuando atiendo a un cliente.  Tres meses, tengo que pasar los tres meses en este trabajo, no renunciar tan rápido cuando todo es difícil (es que nada tiene sentido), durante 5 horas responder en automático. La felicidad está en mi pero no todos los días la puedo encontrar, trato de vivir un poco también. Las últimas semanas permanecí en la cama lo más que pude antes de tener que salir para el trabajo. Se te van las ganas de ir  me dijo una compañera que me crucé en el 60. Sí, puede ser, pero tengo que superar esa instancia, proyectar un poco, convencerme de que esta vez puedo mantener alguna suerte de estabilidad y dejar de huir, de todo.  No hay pastilla mágica ( tomás pastillas ), mi estado anímico tiende a estar bajo, V

78. perros

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 I felt like I was a ghost who only haunted himself. Soñé con los perros de la Falcone; de alguna manera, los había encontrado en una nueva vida. Celebré en mi onirio con Peti (mi amada) y Ulises, vi más perros pero no los puedo evocar tan bien. Sé que le mostraba a un extraño una foto de Mimi y no podía dar con ella. Seguí insistiendo, desperté con una promesa de verla y el ruido de la ciudad. Me pone triste no haber podido llevarmela, a mi bella Mimoshka, la más vigorosa y alegre. Me pregunto qué habrá sido de ella después del terrible mensaje que recibí de J. hace ya más de un año: "mataron a Peque" . Ese día estaba en la casa de papá, con toda mi ropa desparramada en la cama. Pregunté un tiempo después por ella, pero no recibí respuesta alguna.    Hace algunas semanas me crucé con J., atravesando la 9 de Julio. Nos vimos, pero fingimos no hacerlo, nos pasamos en la distancia como dos extraños, él la frente bien en alto, el seño fruncido, los labios apretados.  Siempre hag

77. primero

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Cruzó mi mente la incómoda certeza de haber carecido casi siempre de un espacio para mí y lo mío, de haberme visto limitada a garabatear durante un momento robado.   Pienso que tengo que cuidar más de mí mientras recuerdo que tengo que ir a comprar tabaco. Es un nuevo año, aunque nada se siente diferente. Años anteriores los inicié en una terraza, viendo el mar, escribiendo, besando. También tuve inicios solitarios, en un balcón viendo la ciudad, a veces un perro a mis pies.  Este año lo comencé con V., en la casa de su hermana, no hubo brindís ni saludo más que un susurro ( feliz año , casi como una disculpa). Trato de no buscarle ningún simbolismo, me puse a ver una película de la infancia y me fui a dormir sin la ayuda de pastillas ni alcohol, un acto de triunfo en mi interior.  El lunes comimos mal y anduvimos dando vueltas por la casa, sin saber qué hacer ni adónde redirigir nuestra energía. Hoy ya toca volver al trabajo y siento una apatía molesta. Medito si imponerme algún propó

76. nómada

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ah, recuerda que mi vida es un soplo de viento y que mis ojos no volverán a ver el bien.  Últimas horas del año, estuve varios días circundando la idea de si establecer metas o no, si comprarme otro cuaderno y sobre escribir acá. Los pensamientos vienen pero no permanecen.  Anoche lloré, el nuevo año no me trae emociones diferentes, como me gustaría (recuerdo de mi adolescencia ese impulso de las nuevas promesas). Es difícil estar bien cuando no tenés hogar. Paso tiempo en lo de V. pero no es mi casa, tampoco quiero que lo sea, no estoy lista para algo así. Pero mis padres tampoco son hogar y es imposible vivir sólo en este país. No me siento muy bien al respecto, el no tener suelo me aflige el espíritu.  Por eso no sé bien en qué metas pensar. Sigo yendo al trabajo y lo estoy manteniendo, voy a volver a estudiar, cada tanto algún chequeo médico. La vida es esto, no creo que cambie mucho. Supongo que está bien, tampoco sabría que hacer de tener más.  Aunque sueño, eso sí. Me gustaría t